miércoles, 14 de marzo de 2012

Alejandro Urdapilleta: femenino masculinamente perfecto

Retrato por Gianni Mestichelli, fotógrafo.
Actor, dramaturgo, poeta, es uno de los protagonistas más leales del submundo artístico porteño. Sus últimas intervenciones incluyen un documental homenaje a Batato Barea y Viva la mentira con texto escénico de su autoría, para el ciclo anual de Teatro por la Identidad.
El poema Sombra de conchas está incluido en su libro Vagones transportan humo (2000), compilación minuciosa de 15 años de excelente trabajo teatral, literario y radial.
Su humor negro es un exquisito trago amargo renovador. Cada alienado al que le da voz, trasciende las arbitrariedades del sentido común y desde una óptica decrépita y bizarra pone en evidencia, denuncia y multa un mundo que perdió los matices rosas hace mucho tiempo atrás.
Alejandro Urdapilleta construye excelente literatura y sabido es que, NADIE recita mejor una poesía que un actor. Sus énfasis y dobleces tonales son impredecibles como extraordinarios.
La presentación, parte de Poemas decorados que posteo, fue pergeñada para el Club del Vino, en complicidad con su gran amigo Humerto Tortonese: "Armamos algo tipo café-concert, con dos minas llamadas Anaola Sorongo y Herminia Luchetti, que salían del loquero y daban una serie de conferencias sobre la locura y la desesperación. Y recitábamos poemas nuestros".
Reír con él es fácil. Lo difícil es convencerse de que no posee esa cosa de la que habla...



Sombra de conchas - Alejandro Urdapilleta

Conchas con olor a teatro
camarines con olor a concha
¡conchas! ¡conchas!
Breteles de corpiños y caireles
copa va, copa viene
y el bulto magno que me enceguece
desde tu entrepierna almibarada
gloria de tu bragueta
parsimonia de transeúntes
carroña que masco
y leche
y al final telones
y cenitales
pelucas de pétalos
alas de cuarzo
bambalinas en el alma
rimel en el culo
130 putos frente a un espejo
todos descuartizados.
Vocación de concha
Libre albedrío
y una montaña
y atrás el fuego
y la huella de tu chupón en mi nalga cruda.
Medialuna de árabes,
matanza de chinos,
saqueos de fiambrerías,
cuatro conchas que arrastro con mi changuito
más cinco que llevo puestas
son nueve conchas
como un pulpo esa concha enorme
se va acercando
leche condensada
pan lactal
y esperma
ya cubre todo el Parque Lezama
¡conchas! ¡conchas!
Cisnes que alzan el vuelo
y escupen sangre desde las nubes.
Potras de crines blancas
cayendo en los precipicios
Conchas que se derriten,
conchas ruborizadas,
conchas famosas,
¿concha peluda?
ponele spray
y atrás de todo mi muerte negra,
dientes de raso,
pestañas grises,
aplausos para las conchas
¡vivas, vítores y clarines!
aplausos para el deseo
como una baba.
Aplausos para la luna
que tiene concha.
Aplausos para el becerro
y el vellocino de oro
y para tu concha
tan elegante.
Tu concha de firmamento
de algarabía
y de sentimiento
¡aplausos para la concha de tu madre!
¡y para la de Tita Merello que todavía ruge!
aplausos para mil conchas de camarines
conchas postizas,
conchas de llantos,
conchas de risas,
conchas que crujen,
conchitas diminutas, liliputienses
y grandes conchones profundos...
¡En fin!
¡A la Gran Concha Argentina Salud!
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