jueves, 4 de junio de 2009

Seis poemas - Samuel Beckett (1947 -1949)

Bueno bueno es un país
donde el olvido donde pesa el olvido
suavemente sobre mundos sin nombre
ahí callan la cabeza la cabeza es muda
y se sabe no no se sabe nada
muere el canto de las bocas muertas
hizo su viaje sobre la arena
no hay nada que llorar

mi soledad la conozco bueno la conozco mal
tengo tiempo eso es lo que me digo tengo tiempo
pero qué tiempo hueso ávido el tiempo del perro
del cielo que palidece sin cesar mi grano de cielo
del rayo que asciende ocelado temblando
de las micras de los años en tinieblas

quieren que vaya de A a B no puedo
no puedo salir estoy en un país sin huellas
sí sí es una cosa hermosa la que tienen ahí una cosa
muy hermosa
qué es no me hagan más preguntas
espiral polvo de instantes qué es lo mismo
la calma el amor el odio la calma la calma.

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Es más que probable que este poema se desprenda de los años de la militancia política de Beckett y de un grave periodo de esterilidad literaria. "Combatía a los alemanes que convirtieron la vida de mis amigos en un infierno. Nunca combatí por la nación francesa", declaró Beckett muchos años después al recordar el año de 1940 y sus noches de trabajo para la Resistencia. Beckett y Suzanne formaban parte del grupo Gloria. En la clandestinidad, su misión era concentrar en su departamento de la rue de Favorites toda la propaganda y la mensajería de la Resistencia para repartirla, traducirla al inglés y darla a conocer fuera de Francia. Entonces Beckett era conocido por los sobrenombres de Sam, o El Irlandés. La Gestapo descubrió su red de comunicación, Suzanne y Beckett se ocultaron en casa de la escritora Nathalie Sarraute. Días después, con identificaciones falsas huyeron a Toulon. Vivieron ocultos en Rousillon. Años más tarde, Charles de Gaulle condecoró a Beckett con la Cruz de Guerra. La cruz más cara de su vida: en Rousillon, Beckett sufrió la depresión nerviosa más grave de su historia clínica, un principio de esquizofrenia desprendido de la novela que intentaba escribir: Watt. "Personalmente lo lamento todo", declara Watt.

Nota por Rafael Pérez Gay, en Samuel Beckett: Menos equivale a más.
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